La educación online es una solución sobre todo para la gente que trabaja, o que no puede asistir físicamente a la Universidad por diversos motivos. Eso lo sabemos. Lo tenemos súper claro.

También sabemos que hoy en día, muchos estudiantes están eligiendo esta modalidad debido a su flexibilidad y el avance de la tecnología facilita aún más el seguimiento remoto por parte de los profesores. ¿Y para qué hablar del efecto CORONAVIRUS? Con esto de la pandemia, todos hemos tenido que adaptarnos y los estudiantes no son la excepción.

Es por eso que, basado en nuestra experiencia, te hablaremos de lo bueno y lo no tan bueno de esta modalidad. ¡Aquí vamos! 

Lo bueno:

– La flexibilidad. Puedes acomodar tu estudio según tus propios tiempos, asistiendo a clases online y accediendo a material audiovisual que está disponible las 24 horas. Además, con los profesores suelen pactar un horario para resolver dudas que les queda cómodo a ambas partes.

– El seguimiento. Hoy en día las plataformas de educación a distancia están bastante desarrolladas y poseen un mejor sistema de seguimiento mediante el cual los tutores pueden corregir individualmente a sus alumnos de una manera mucho más simple.

– No se pierde del todo la enseñanza presencial. Generalmente, los exámenes finales o parciales debes darlos en el establecimiento educativo de la institución.

– Es la mejor opción para la gente que trabaja varias horas al día. Dado que es posible amoldar los horarios y estudiar en el momento que se tenga libre.

Lo «malo»:

– La flexibilidad es un arma de doble filo. Que puedas acomodar tus horarios y seguir las clases a gusto no es tan bueno si no te organizas o te armas una rutina diaria.

– Estudiar desde la casa también es un arma de doble filo. Si lees, repasas, sigues las clases en tu habitación puede que no te motive tanto, como si lo harías en un ambiente que has reservado específicamente para el estudio, separado de ambientes que usas a modo de ocio o para descansar.

– Aún falta desarrollar la tecnología. En mi opinión, hay grandes avances pero aún la educación a distancia no es lo mismo que la educación presencial en el sentido del trato con los profesores. A veces puede costar un poco coordinar horarios de consulta con tu profesor (imagínate que puede tener más de 100, 200 alumnos a la vez), distinto a si asistes a una clase donde sabes que lo tendrás disponible.

– Poca relación con tus compañeros. Lo bueno de la universidad presencial, son los grupos sociales que armas. Digamos que es para mí, lo único que podría extrañar de la educación online.

Mis consejos:

Para todo aquel que esté trabajando y se le complique un poco la modalidad presencial, es la mejor opción y le diría que no dude en seguir una carrera online. Incluso después es muy probable que pueda articularla con otra presencial u otra online para seguir expandiendo su horizonte laboral. Cada vez hay más desarrollo en esta área y todo tiende a que seguirá así.

Si quieres saber qué carreras se imparten online en Chile, visita estudiaronlineenchile.com. ¡¡Muchos éxitos!!